EL SEÑOR DE SIPAN
Uno de los más importantes hallazgos arqueológicos mundiales de los últimos tiempos, ocurrió en el Perú en 1987, cuando el arqueólogo peruano Walter Alva junto con su equipo, descubrió la tumba del Señor de Sipán. Este descubrimiento es comparable, en importancia, al de otros gobernantes habidos en la historia hace milenios.
El hallazgo de las tumbas reales del Señor de Sipán ha marcado un importante hito en la historia del Perú y de América, debido a que es la primera vez que ha podido develarse la majestuosidad de una personalidad del antiguo Perú y de la América toda.
Sipán fue descubierto a medio kilómetro del pueblo del mismo nombre ubicado en Lambayeque. Los restos corresponden a la cultura Mochica, a la cual pertenecen los restos de la tumba encontrada por el doctor Walter Alva.
Mediante estudios de ADN de los restos del Señor de Sipán, se sabe que ese guerrero de 1,67 metros de estatura murió a los 40 años de edad y es descendiente en cuarta generación del Viejo Señor de Sipán, cuya tumba se encontró debajo de la primera. Gracias a los estudios de ADN y arqueológicos hechos por los científicos peruanos, ha sido posible recrear los rasgos faciales, color de piel, ojos, pelo y edad de ese dignatario y el medioambiente. La tumba del Señor de Sipán, estaba ricamente adornada con cerámicas, textiles y joyas exquisitamente labradas en cobre, oro y plata con piedras preciosas.
Gracias al tesón del Doctor Alva, en Trujillo fue construido el Museo Tumbas Reales de Sipán donde se guardan los tesoros y los restos de las personas que ocuparon las tumbas desde aproximadamente el año 300 hasta 1987, cuando fueron descubiertas.
El hallazgo de las tumbas reales del Señor de Sipán ha marcado un importante hito en la historia del Perú y de América, debido a que es la primera vez que ha podido develarse la majestuosidad de una personalidad del antiguo Perú y de la América toda.
Sipán fue descubierto a medio kilómetro del pueblo del mismo nombre ubicado en Lambayeque. Los restos corresponden a la cultura Mochica, a la cual pertenecen los restos de la tumba encontrada por el doctor Walter Alva.
Mediante estudios de ADN de los restos del Señor de Sipán, se sabe que ese guerrero de 1,67 metros de estatura murió a los 40 años de edad y es descendiente en cuarta generación del Viejo Señor de Sipán, cuya tumba se encontró debajo de la primera. Gracias a los estudios de ADN y arqueológicos hechos por los científicos peruanos, ha sido posible recrear los rasgos faciales, color de piel, ojos, pelo y edad de ese dignatario y el medioambiente. La tumba del Señor de Sipán, estaba ricamente adornada con cerámicas, textiles y joyas exquisitamente labradas en cobre, oro y plata con piedras preciosas.
Gracias al tesón del Doctor Alva, en Trujillo fue construido el Museo Tumbas Reales de Sipán donde se guardan los tesoros y los restos de las personas que ocuparon las tumbas desde aproximadamente el año 300 hasta 1987, cuando fueron descubiertas.